Desde Nueva Zelanda, el abogado tambero que se quiere volver a San Juan

Se trata de Carlos Larrinaga, que al poco tiempo de recibirse de abogado en San Juan decidió darle un vuelco a su vida. Siempre quiso vivir entre los animales y lo logró a miles de kilómetros de la provincia. Luego de varios años de vivir una experiencia increíble se prepara para regresar.

GANADERÍA26/06/2024Victor GarciaVictor Garcia
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Carlos Larrinaga en su trabajo en Nueva Zelanda- Mira la galería de fotos

Carlos Larrinaga es un sanjuanino que buscó darle un giro a su vida. En 2016 decidió viajar a Australia para mejorar su inglés y como era un apasionado por los animales, terminó trabando en un campo con ovinos. "La idea era hacer una vida más urbana, pero el campo tiró y trabajé mucho en el algodón y en lugares con ovejas. Había majadas gigantes de ovejas con 12 mil o 13 mil animales”, recuerda

Luego regresó a San Juan, pero de acuerdo a lo que cuenta al poco tiempo decidió irse de nuevo. El destino, en esta ocasión, fue Nueva Zelanda, donde hace más de 4 años que trabaja. En lugar tan recóndito que tiene, nada más ni nada menos, 15 horas de diferencia horaria.

Cuando San Juan Produce logró contactarse con el sanjuanino prácticamente a la media noche local, la tardecita en Nueva Zelanda.  Contó que "siempre tuve muy en claro que quería vivir entre los animales", y el sueño lo logró a miles de kilómetros de San Juan. "Soy abogado y me recibí en la Universidad Católica, pero siempre me encantó el campo y los animales”, remarca.

Pero también en sus primeras palabras fue que "este año me estoy volviendo a la provincia". Agregó que "estoy muy bien, pero con muchas ganas de volver a la Argentina, la tierra de uno".

La historia de Carlos se hizo conocida a nivel nacional, cuando en 2022, Bichos de Campo publicó una nota con su historia. En tanto que su vida siguió pacíficamente en el campo neozelandés donde trabaja y "donde me desempeño como subgerente". De hecho, relató que su vida es muy tranquila, pero amanece antes que salga el sol y recién regresa a su casa mucho después del ocaso, lo principal en su vida es el cuidado de los animales.

Carlos, cuando cuenta lo que hace en Nueva Zelanda, explica que "hace más de cuatro años que vivo acá, y me dedico especialmente al tema de las ovejas y cabras lecheras".

Agregó que en la actualidad se encuentra trabajando en un tambo lechero modelo. "Estoy a cargo de la selección de la alimentación y todo lo referido al tema de las cabras. El objetivo es tener una producción alta, con un costo bajo y ser eficientes".

Pero resalta que la filosofía que tienen es "el respeto a la dignidad del animal, que para mí es clave. La verdad es que los animales son muy fieles si los tratas bien te responden siempre".

Es por ello que en el tambo se dedicó a "mejorar procedimientos y procesos y a hacer más eficiente la operación". Lo que se pretende con este trabajo es que "el costo sea bueno y que permita que la operación sea rentable".

Las barreras culturales para un latinoamericano
Carlos al referirse a la relación que tuvo con la población neozelandesa afirma que "no hay grandes problemas. Nueva Zelanda es un país muy nuevo y si bien tiene su cultura maorí, el idioma principal es el inglés y todo el mundo lo habla".

En cambio, contó que las barreras sociales sí se notan más en Australia. "En muchos lados no se habla en inglés, se hablan en los idiomas indígenas. Allí había zonas en que nadie hablaba el inglés", de hecho cuenta que el primer contacto de los niños con este idioma era cuando comenzaban la escuela.

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