San Juan: potencial estratégico para la producción porcina

La provincia de San Juan tiene cierto protagonismo en el ámbito de la producción porcina, un sector que se vislumbra como una de las áreas con mayor potencial de crecimiento en el agro argentino. Este avance se debe a una combinación de factores geográficos, sanitarios, logísticos y estratégicos que hacen de la región un terreno fértil para la expansión de esta industria. Durante la IV Jornada de Producción Porcina, que se llevará a cabo en la Escuela Agrotécnica de Zonda los días 3 y 4 de octubre, especialistas y autoridades destacarán los avances y oportunidades del sector, con la presencia  del ingeniero Eduardo Terrado, director de Producción Porcina de la Nación. El funcionario nacional tendrá encuentros con algunos intendentes y representantes del Ministerio de la Producción de San Juan.

Condiciones naturales óptimas para la producción porcina
Uno de los principales atractivos de San Juan para la cría de cerdos es su clima seco y estable, caracterizado por una baja humedad y temperaturas controlables, lo que reduce considerablemente la proliferación de enfermedades y parásitos. Según Terrado, “el clima de San Juan es ideal para la producción porcina, y en términos sanitarios, tienen el 60% o 70% de la carrera ganada”. Este escenario permite criar cerdos en condiciones saludables, minimizando el uso de antibióticos y potenciando la calidad del producto final.

El terreno sanjuanino, además de ser apto para la construcción de instalaciones ganaderas modernas y eficientes, cuenta con disponibilidad de agua proveniente de los sistemas de riego alimentados por los diques locales. Esta disponibilidad hídrica, crucial para el mantenimiento de los planteles porcinos, permite planificar a largo plazo y garantizar la sostenibilidad del sistema productivo.

En esta línea, el ingeniero destacó la posibilidad de especializar a la provincia en la fase inicial de la producción porcina: el nacimiento de lechones. Dada la salubridad de los planteles sanjuaninos, los cerdos podrían ser posteriormente trasladados a otras provincias para su engorde y terminación, optimizando los recursos regionales. “Podemos criar lechones sanos en San Juan y trasladarlos al norte o al centro del país para ser engordados en condiciones óptimas”, explicó Terrado.

Infraestructura y logística: ventajas clave para la exportación
San Juan no solo se beneficia de sus condiciones naturales, sino también de su posición geográfica estratégica, cercana a los principales puertos de exportación. El acceso a los puertos de Chile ofrece una vía directa hacia los mercados asiáticos, con acceso a puertos que reducen significativamente los tiempos y costos de transporte de la producción porcina hacia destinos como Japón, Hong Kong y China, que son grandes consumidores de carne de cerdo.

Este factor es crucial en el contexto de la creciente demanda mundial de proteína animal, en particular de carne de cerdo, que se prevé aumentará en los próximos años. Asia, siendo el mayor importador mundial de este tipo de carne, representa una oportunidad única para San Juan  y Argentina de colocar productos de alta calidad en mercados exigentes.

En términos logísticos, San Juan se encuentra en una posición ventajosa para optimizar la cadena de valor del sector porcino, reduciendo costos operativos y aumentando la competitividad de sus productos. “La cercanía al puerto chileno no solo nos permite ahorrar en fletes, sino que también nos abre las puertas a mercados que valoran mucho la sanidad y la calidad del producto, como es el caso de Japón y Corea del Sur”, detalló Terrado.

El modelo de conversión alimentaria: un cambio estratégico
Actualmente, Argentina exporta grandes volúmenes de maíz a países como China, donde este grano se utiliza como alimento para sus propios planteles porcinos. Sin embargo, desde una perspectiva estratégica, el ingeniero Terrado propone un enfoque diferente: en lugar de enviar maíz como materia prima, Argentina podría apostar por la producción local de carne de cerdo, utilizando ese maíz para alimentar cerdos en el país y exportar carne, un producto con mucho mayor valor agregado.

“El modelo de conversión alimentaria es clave: por cada tres barcos de maíz que enviamos a China, podríamos estar enviando uno de carne de cerdo, lo que representa un valor económico mucho mayor”, comentó Terrado. Este enfoque no solo aumentaría el valor de las exportaciones argentinas, sino que también ayudaría a reducir la dependencia de las fluctuaciones en el precio internacional del maíz, ofreciendo una mayor estabilidad al sector agrícola y ganadero.

Apoyo político y financiero al sector porcino
Para que San Juan pueda consolidarse como un referente nacional e internacional en la producción porcina, es necesario que el sector cuente con un respaldo político y financiero sólido. En este sentido, Terrado destacó el esfuerzo que están realizando desde el gobierno nacional para crear condiciones favorables que incentiven la inversión en el sector.

Entre las medidas propuestas, se encuentra la creación de líneas de crédito específicas para los productores porcinos, en las cuales el repago se realizará en kilos de carne, brindando así una alternativa de financiación alineada con los ciclos productivos del sector. Esta medida ofrece previsibilidad a los productores, permitiéndoles planificar a mediano y largo plazo sin verse ahogados por la volatilidad financiera.

“No estamos hablando de subsidios, porque no es la política del actual gobierno, pero sí de un apoyo concreto y efectivo que permita a los productores crecer de manera sostenible”, explicó Terrado. Asimismo, la creación de una dirección específica para la producción porcina dentro de la Secretaría de Agricultura de la Nación es una señal clara del compromiso del gobierno con el desarrollo de este sector.

Desafíos y perspectivas futuras
A pesar de todas las ventajas que ofrece San Juan para la producción porcina, existen algunos desafíos que deben ser abordados. El principal de ellos es la disponibilidad de maíz, ya que este cereal es el principal componente de la dieta de los cerdos. Aunque San Juan no es un productor de maíz, este desafío puede ser superado mediante acuerdos de logística y abastecimiento con otras provincias productoras, como Córdoba y Santa Fe.

La provincia también deberá trabajar en la mejora de la infraestructura ganadera, promoviendo la adopción de tecnologías que aumenten la eficiencia en la producción y reduzcan los costos operativos. En este sentido, la capacitación técnica de los productores será fundamental para garantizar que San Juan pueda competir en el mercado internacional.

Un futuro prometedor para la producción porcina
Con un panorama que combina condiciones naturales excepcionales, ventajas logísticas y un sólido apoyo gubernamental, San Juan está en condiciones de convertirse en un jugador clave en la producción porcina de Argentina. La proyección hacia los mercados internacionales, en particular hacia Asia, representa una oportunidad sin precedentes para diversificar la economía provincial y generar empleo en áreas rurales.