Puestos en emergencia: la sequía pone en jaque la vida rural en 25 de Mayo

La grave falta de agua y pasturas golpea a los pequeños productores caprinos del paraje Valde Amargo. Los animales se mueren de hambre y sed, los pozos se derrumban y los caminos impiden el acceso. Ticiana Martínez, una puestera de 25 de Mayo, pidió ayuda urgente para evitar la desaparición de los puestos

GANADERÍA17/10/2025Victor GarciaVictor Garcia
WhatsApp Image 2025-10-17 at 12.50.52
La crisis golpe a los puesteros de Valde Amargo

La sequía se transformó en un enemigo silencioso pero devastador para los pequeños productores rurales del departamento 25 de Mayo. En el paraje Valde Amargo, la realidad se hace cada vez más difícil para las familias puesteras que dependen del ganado caprino para subsistir.
Entre ellas está Ticiana Martínez, una productora que vive permanentemente en su puesto y que relató con crudeza la situación límite que atraviesan:

“El año pasado hemos tenido una pérdida total, no nos han ayudado ni siquiera con un fardo de pasto. Los animales se están muriendo de hambre y de sed. Nosotros vivimos de eso, de esa pequeña producción que ya no nos queda casi nada”, expresó, en alusión directa a la relación que tienen con la intendencia de 25 de mayo.

Sin agua ni pasto
El panorama que describe Ticiana es desolador. El campo está seco, las pasturas desaparecieron y el único pozo del que extraen agua para los animales se está derrumbando. El agua de consumo humano deben traerla desde el casco urbano de 25 de Mayo, a más de siete kilómetros, en un camión del municipio que muchas veces no logra llegar por el mal estado de las huellas rurales.

Pagamos una tancada de agua al municipio, pero cuesta que vayan a llevarla porque los caminos están muy malos. Siempre hay un pero. Pasamos necesidades totales. El pozo para los animales tiene 20 metros de profundidad, y cuando se embarra lo tenemos que desembancar nosotros mismos, metiéndonos dentro, con peligro de que se caiga”, contó la mujer.

El agotamiento del recurso hídrico no solo afecta a su familia, sino también a tres o cuatro puestos más del paraje. Todos comparten los mismos problemas: falta de agua, pasturas agotadas y muertes masivas de animales.

Pérdidas que duelen
Martínez detalló que perdió unas ochenta cabras y cinco caballos, además de ovejas y aves de corral. Los animales mueren lentamente, primero por la falta de alimento y luego por la sed.

Tenemos fotos de los animales como se morían. Es algo horroroso. A veces no teníamos ni agua ni nada. Hasta las gallinas se murieron. Si alguien llegara al puesto, vería lo que estamos pasando. Y no tenemos a quién reclamar, porque siempre hay trabas, nos piden papeles o domicilio y no nos dan respuestas”, lamentó.

Las lluvias aisladas que se registraron hace dos meses no alcanzaron para revertir el deterioro del suelo. El pasto que brotó se secó rápidamente, y los animales no lograron recuperarse.

Tuvimos una lluvia grande, pero eso no fue suficiente. Estamos atravesando lo mismo”, señaló.

Riesgo de desaparición
El impacto de la sequía no solo se mide en pérdidas económicas, sino también en términos sociales. Si la situación continúa, muchos puestos podrían desaparecer definitivamente, dejando a familias enteras sin su fuente de sustento ni su lugar en el territorio.

Si seguimos así, vamos a desaparecer. Lo que pedimos es que vayan, vean las cosas y nos ayuden a no perder más animales. El agua puede tener una solución si se hace un pozo surgente”, insistió Ticiana. Por ello, solicitan cualquier tipo de asistencia para poder seguir produciendo y de esa forma continuar en el espacio que ancestralmente tuvieron en el tiempo.

En medio del silencio del campo, los puestos de 25 de mayo sobreviven día a día, esperando que la asistencia llegue antes de que la sequía los borre del mapa rural sanjuanino.

 

Te puede interesar
perros

Una jauría mató todas las ovejas de un productor en Hilario y perdió más de $20 millones: "Nunca nos escucharon"

Victor Garcia
GANADERÍA17/05/2025

Lucas Ibaceta, productor ovino del distrito de Hilario en Calingasta, denunció que una jauría de perros ingresó a su finca el martes 6 de mayo y mató a todas sus ovejas. Las pérdidas superan los 20 millones de pesos y, según aseguró a San Juan Produce, había advertido reiteradamente del problema a las autoridades municipales y policiales, pero nunca recibió respuestas

Lo más visto