La Asociación como clave para el éxito en el Mercado Central de Buenos Aires

En el marco de las Rondas de Negocios de la Fiesta Nacional del Sol en San Juan, el jefe de Estadísticas del Mercado Central de Buenos Aires, Oscar Liverotti, llegó a la provincia acompañado de tres de los principales operadores interesados en establecer relaciones comerciales con productores locales. La visita, que se presentó como una "misión comercial inversa", tenía como objetivo ofrecer a los productores sanjuaninos una oportunidad única para conocer y conectar directamente con compradores potenciales del mayor mercado de alimentos de Argentina. Liverotti destacó la importancia de la asociación entre productores como el camino ideal para acceder y sostener una presencia exitosa en el Mercado Central.

En estas rondas de negocios ha tenido un rol muy importante el Ministerio de la Producción, que conduce Gustavo Fernández. La Dirección de Comercio Exterior fue decisiva a la hora de lograr este tipo de rondas y la llegada de los operadores.

El Mercado Central de Buenos Aires, con alrededor de 700 operadores, exige un flujo continuo y voluminoso de productos para satisfacer la alta demanda de frutas y hortalizas. “Los productores pueden llegar al Mercado Central, pero para hacerlo necesitan conocer cómo se maneja, además de tener continuidad en el envío de productos. Esto implica contar con un volumen importante”, comentó Liverotti, instando a los productores a unirse para alcanzar esta capacidad. Como ejemplo, resaltó el trabajo de la Asociación de Esparragueros de San Juan, que ha logrado reunir suficiente volumen y calidad para enviar espárragos al mercado porteño. Resaltó que el desafío que tienen es “hacerlo bien”.

La estrategia de asociación no solo permite reunir el volumen necesario, sino que también brinda la posibilidad de diversificar el destino de los productos entre varios operadores, evitando así una dependencia exclusiva de un solo comprador. “Es importante que no se lo den a uno solo, sino a varios. Luego viene el desafío de cobrarlo, claro, pero son alternativas que cada productor debe considerar”, explicó Liverotti, subrayando que el éxito en el Mercado Central no depende únicamente de vender, sino de hacerlo con calidad y planificación.

La clave de la calidad y el frío en el transporte
Liverotti enfatizó que la profesionalización y la calidad son esenciales para lograr una reputación sólida en el mercado. En su reciente participación en el Congreso de Espárragos de San Juan, discutió la importancia del transporte en frío, especialmente en productos sensibles como el damasco y los espárragos. “No pueden salir los espárragos con 38 grados en el campo y subirse a un camión. Hay que trabajar con frío, hay que ser profesionales”, destacó Liverotti, sugiriendo la necesidad de apoyarse en universidades y asesores técnicos para mejorar los procesos de producción y transporte.

Escuchar al consumidor y diversificar la oferta
Otro aspecto clave mencionado por Liverotti fue la necesidad de que los productores adapten su oferta a las demandas de los consumidores. En este sentido, señaló la creciente preferencia del público por la uva sin semillas, un nicho que San Juan podría aprovechar con una estrategia adecuada de producción. Además, subrayó la importancia de promover productos menos conocidos, como el damasco, y captar la atención de los consumidores jóvenes que desconocen su sabor y origen.

La realidad del mercado y el poder adquisitivo
Finalmente, Liverotti resaltó la relación directa entre el movimiento del Mercado Central y el poder adquisitivo de la población. En momentos de menor capacidad de compra, las ventas de frutas y hortalizas se ven afectadas, ya que, a diferencia de productos como la carne o la leche, no se consideran de primera necesidad. “En la medida que la población tenga mayor poder adquisitivo, el mercado se va a mover más. Y es ahí donde los productores deben aprovechar para mejorar sus prácticas y estar listos para cuando llegue ese momento”, concluyó Liverotti.