Un inversor podría salvar a la fábrica de galletitas

Empresas que destinan su producción al mercado interno argentino están en serios problemas, dado que los problemas de competitividad y el incremento de costos internos llevó a que muchas se encuentren en muchísimas dificultades.

Este es el caso de la fábrica de galletitas de Albardón. La empresa que opera en la actualidad Argensun venía envuelta en una serie de rumores de incumplimientos laborales y previsionales, debido a problemas que se causan a partir de la parálisis del mercado interno nacional. Si bien, oficialmente, la empresa en algunas ocasiones sostuvo que no era sí y de hecho “venían pagando las deudas concursadas”, de la Sociedad Dilexis, los problemas en el interior de la empresa serían complicados.

A lo largo de estos meses, los rumores de problemas en los pagos y retrasos importantes con los obreros han sido una constante. De hecho, esto también trascendió en los medios de comunicación, quienes son receptores en primera persona de algunas denuncias públicas de estos problemas.

Pero la situación parece haber cambiado. Es que recientemente desde  el interior de la empresa sostuvieron que les habrían saldado la mayor parte de las deudas salariales y que habrían regularizado los pagos con las obras sociales, por lo cual todas se encuentran activas.  Pero también a algunos empleados les habrían asegurado que entre noviembre y diciembre habría una regularización  de todas las deudas, lo que llevaría a una normalización de los problemas.

¿Qué cambió? De acuerdo a fuentes oficiales que consultó San Juan Produce,  Argensun desde hace un tiempo venía buscando un inversor que pueda sacar de los problemas que tiene en la actualidad la empresa. De hecho, fuentes consultadas dijeron que esto se habría concretado, por lo que se produce el cambio de realidad en la empresa.

Según lo que explicaron las mismas fuentes, con este inversor, que aún no trascendió el nombre, se podría normalizar la empresa. De hecho, haría un aporte de capital de algunos millones de dólares. Esto se habría formalizado en una escribanía de la provincia.

Sin dudas esto es una buena noticia, para los trabajadores y a partir de ello surge un manto de esperanza en la recuperación de la fábrica. Las noticias que se han difundido en los últimos meses hablan de crisis dentro de la misma y el mejor de los ejemplos se rubrica con el cierre de la planta de Chascomus.